Una de las actividades complementarias de nuestra Asociación
es el senderismo, nuestra
satisfacción es mayor cuando va asociado a la investigación del desarrollo de
la Guerra Civil y si a ello sumamos que los hechos tienen lugar nuestra querida
Sierra Espadán podemos decir que es completa.
El 1 de mayo de 2019 tuvimos una gran experiencia fruto de haber conseguido el libro “Diez meses en el frente (1938)” de Angel García de Jalón Lastra. En el mismo nos documenta el diario de Perfecto García de Jalón Hueto durante su estancia con la 108 División del ejército franquista por la Sierra Espadán y más concretamente en el término de Villamalur, lugares que con el libro en mano fuimos a visitar (esta actividad se puede consultar en este Blog https://muntanyesdelaguerra.blogspot.com/2019/05/).
En esta ocasión es la publicación de Clemente González García
“Espías y Guerrilleros en la Sierra de Espadán” la que nos acompaña.
Compuesto por dos partes, la primera; Investigación
Histórica, en la que muestra las generalidades de las unidades de guerrilleros, primeras acciones guerrilleras en los frentes de Castellón y la odisea que vivieron los cerca de 300
guerrilleros pertenecientes a la 300 División (Brigadas 155, 156, 157 y 232 del
XIV C.E.) desde el 4 al 8 de agosto de 1938 con el cruce a líneas enemigas por
Matet durante la noche del 4 al 5 de agosto con dirección a Villamalur, el
combate en la Peña La Mula en Ayodar y el trágico regreso a sus puntos de
partida.
La segunda parte muestra el trabajo de campo que le permitió
ubicar en lugares exactos los acontecimientos complementado con unas magníficas
fotografías y documentos cartográficos.
Con un ejemplar en la mochila, salimos antes del amanecer
desde La Vall d’Uixò, Jose Antonio, Manolo, Fernando y Ernesto, en dirección a
Espadilla en busca el inicio del PR- CV-386, sendero que nos llevará muy cerca de
nuestro destino en la Peña “La Mula”.
El día amanece
bastante fresco y con poco viento, lo que favorece la subida por la pista “de los cazadores” donde comienza a clarear y
nos permite poco a poco ir descubriendo el paisaje que como es de suponer es
espectacular.
Mientras vamos comentando las incidencias de la marcha y el contenido del libro, tras un pequeño descenso nos presentamos en el “barranco del Melic”, en la que encontramos, en un bonito paraje, la fuente del mismo nombre, evidentemente se agradece un pequeño descanso, el correspondiente trago de agua y la foto de rigor.
Corral del Alto |
Sin más demora y siendo conscientes que todavía nos queda
mucho camino que realizar, continuamos, ya en plena ascensión, en dirección al
“Corral del Alto”, donde nos detenemos unos breves instantes para tomar un
pequeño descanso y poder observar la construcción que a pesar de estar en
ruinas todavía se puede apreciar su espectacularidad.
Jose Antonio, Manolo y Ernesto en el Vértice Geodésico |
Es en ese momento cuando comienza realmente nuestro
rastreo por toda la cresta, desde el Vértice Geodésico hasta las inmediaciones
de la Peña La Mula, localizando
las trincheras, parapetos y cualquier tipo de construcción militar, no
resultando fácil debido a la gran cantidad de matorral y vegetación existente.
Vista desde la Peña La Mula del Alto del Pinar y Sierra Espadan |
La Peña La Mula visto desde el Vértice Geodésico |
Por su interés reproducimos parte del texto que Clemente González incluye en su trabajo, “... El dispositivo de búsqueda se puso en marcha a las 8 de la mañana del día 6 de agosto (1938). Desde el amanecer los guerrilleros estaban detenidos, descansando a la espera de que llegara la noche para poder seguir avanzando.
A las 10’30 de la
mañana y en las alturas situadas a unos 2.500 mts. al noroeste de Ayódar, el escuadrón de
Villarrobledo del 6º Regimiento, que
acaba de salir de dicho pueblo, descubrió a varias patrullas de seguridad de los guerrilleros
ocultas en la maleza...”
El avistamiento es comunicado al Mando de la División 108 que
ordena la intervención de la 4ª Cía para su desalojo, objeto que resulta
imposible y ante la fuerte resistencia de los Guerrilleros es enviado el resto
del Batallón, llegando al combate cuerpo a cuerpo. A pesar del refuerzo, las
tropas franquistas se ven obligadas a la retirada por lo que reciben el apoyo
de los escuadrones del 5º Regimiento.
El combate duró todo el día hasta que llegó la noche. Se incorporan dos compañías del 4º Bon. de Mérida para relevo de algunas unidades y por último el III Tabor de la Mehala del Rif, pero ya era tarde, la oscuridad de la noche permitió la retirada de los Guerrilleros a sus posiciones, regreso que se convirtió en un infierno, que como consecuencia dejó numerosas bajas entre muertos, prisioneros y desaparecidos. También tuvieron bajas las tropas franquistas 13 muertos y 30 heridos del Batallón 202 de la 108 División y 6 muertos y 6 heridos del Escuadrón Villarrobledo.
Jose Antonio en uno de los parapetos construidos por las tropas franquistas en julio del 38 y que fueron usados por los guerrilleros para defenderse
Conociendo la historia, el lugar impresiona, trasladarse en el tiempo, pensar en una calurosa mañana de agosto perseguidos por el enemigo con las provisiones limitadas, sin descanso con la amenaza continua de caer heridos, muertos o prisioneros, son situaciones que nos hacen reflexionar sobre la crudeza de la guerra en la primera línea de fuego.
Verificando el parapeto de la foto del libro
Para nosotros el enemigo es el tiempo, el largo trecho que
nos queda para volver, nos obliga, muy a pesar nuestro, en tener que abandonar
el lugar y comenzar el descenso.
Se nos ha quedado bastante territorio por ojear y quedamos en volver otro día para completar la visita por lo que nos volvemos a incorporar al PR CV-386 para iniciar el descenso.
Sin dejar de comentar todo lo que acabamos de ver y en una bajada relativamente cómoda con una magnífica vista de la Peña Saganta nos presentamos el Corral Blanco, otro testimonio mudo de todo lo que paso allí en el verano del 38, sin detenernos llegamos a otro corral del “Tio Nebot” que a pesar del tiempo y el abandono todavía conserva parte del techo y unas arcadas que merecen la pena ver, eso sí con las debidas precauciones pues el estado ruinoso puede causar algún disgusto.
Corral del Tio Nebot
Entramos en la pista que bordeando la fuente “del Sastre” nos lleva al punto de partida que después de 5 horas y 13 kilómetros hemos completado en una estupenda mañana de octubre, por bellos parajes de la Sierra de Espadán y lugares donde todavía se pueden ver restos de lo que fue una gran tragedia motivada por una Guerra Civil que nunca debió de haberse producido.
Desde Muntanyes de la Guerra una vez más nuestro recuerdo y homenaje
para todas la víctimas, especial a los que participaron en este combate de la "Peña la Mula" y a los lectores que decidáis visitar la zona recordaros que fue un
campo de batalla y como tal, es un Santuario, mucho respeto por la memoria de los que allí cayeron y
también por este inmenso jardín que tenemos el privilegio de poder disfrutar: LA SIERRA ESPADÁN.
Texto: Ernesto Zarzoso 12.10.2020
Fotos: Manuel Ballester/Fernando Nebot
Libro: Espías y Guerrilleros en la Sierra Espadan/Clemente
González García Ed. Pata Negra Cs2011
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