jueves, 3 de julio de 2014

La lápida del osario militar del cementerio de Burriana


La Lápida al quedar vacía la sepultura y como recuerdo a los soldados que dieron su vida en Burriana, fue colocada en un lateral exterior de la capilla del cementerio hasta casi finales de los años 70 que se dio orden de retirarla, aunque algunas voces pidieron su destrucción. Se procedió a arrumbarla junto a los muros de la iglesia sin que fueran visibles las inscripciones y allí permaneció muchos años antes de ser guardada en los almacenes del recinto a los efectos de evitar su deterioro y peligro de rotura.



A finales de los años noventa, el Museo Histórico Militar de Valencia conoció la existencia de la lápida y se interesó por ella para exhibirla en el mismo, no hubo ningún obstáculo para su cesión y personal militar se encargó de su traslado a Valencia, donde actualmente se encuentra.

FERNANDO CONDE MONTESINOS

miércoles, 2 de julio de 2014

Los proyectiles sin estallar.



LOS PROYECTILES

Aproximadamente un 30 % de las bombas no estallaban, la mayoría por fallo de la espoleta o tren de fuego. En la imagen podemos apreciar un proyectil de 105 con fallo en la explosión. La espoleta no comunicó suficiente iniciación para la detonación de la carga con lo cual la explosión resultó pobre, afectando sólo a la parte delantera del proyectil y ocasionando una detonación deficiente.

JOSE VICENTE MOYA JULVE