RECUPERAR EL PATRIMONIO VALENCIANO DE LA GUERRA CIVIL: UNA OPORTUNIDAD IRRENUNCIABLE.
El patrimonio valenciano de la guerra civil se encuentra en estado de gran fragilidad. En 2004 el Consell Valencià de Cultura informó sobre el estado del patrimonio material e inmaterial de la Guerra Civil (1936-1939) y llamó a su recuperación y puesta en valor bajo la prescripción de su uso como monumento para la paz. Se van a cumplir 10 años de esta declaración que situó el punto de partida del reencuentro de los valencianos con su pasado. Es un pasado compartido, de todos, que debemos recuperar con perspectiva de futuro. En 2007 las Cortes Valencianas se pronunciaron en la misma dirección por medio de una proposición no de ley sobre la regularización de los mecanismos de salva guarda de los refugios, edificios militares y resto de inmuebles de la República y la Guerra Civil.
La Universidad de Valencia, a través de su Facultad de Geografía e Historia, en 2008 realizó un informe concreto y exhaustivo sobre la necesidad de proteger y poner en valor la linea Puig-Los Carasoles con la categoría de BIC (Bien de Interés Cultural) y en el que se concluía la existencia de pruebas documentales suficientes que justificarían tanto la declaración de Bien de Interés Cultural, como su adecuada conservación y puesta en valor patrimonial.
Numerosos ayuntamientos han realizado un esfuerzo importante por inventariar, catalogar, documentar y poner en valor dichos restos. La Federación Valenciana de Municipio y Provincias desarrolló un proyecto de recuperación de este patrimonio al amparo del proyecto europeo cultural 2000 que finalizó con un congreso en 2009. Se trató de conciliar a los valencianos, a todos, con su propio pasado, con los restos de una parte de la historia que no puede ser olvidada ni negada, como un agujero negro, porque los agujeros negros no existen en la historia.
Desde un punto de vista social, cultural y turístico, por tanto, de fomento del empleo, este patrimonio es un plus más. Es un valor que no deberíamos dejar pasar sobre todo en estos tiempos donde no sobran las oportunidades.
A pesar del largo desarrollo de los proyectos y actuaciones desde las instituciones señaladas y desde los movimientos sociales este patrimonio queda en parte desconocido, cuando no olvidado, por un sector importante de nuestra sociedad.
Este año celebramos el 75 aniversario de la batalla de Levante o de la Defensa de Valencia. Un episodio que sucedió en 1938 y que significó uno de los momentos más importantes dentro de las etapas de la Guerra Civil española. Desconocida en muchos aspectos por una gran mayoría de la población esta batalla no fue reconocida suficientemente por la historiografia hasta la actualidad. Sin embargo hoy existe un gran interés de los investigadores sobre los hechos de la batalla; de su importancia nos hablan el número de elementos participantes, así como la gran cantidad de restos esparcidos a lo largo de todo el territorio valenciano, prácticamente no existe un municipio sin un refugio, un búnquer, un aeródromo, una trinchera o un hospital de sangre.
Desde distintas organizaciones ciudadanas se viene realizando en el presente año una serie de exposiciones, conferencias, salidas a los lugares de la batalla que han tenido un notable seguimiento, lo que demuestra el interés general y la viabilidad de su desarrollo con fines sociales, culturales o de cualquier otro tipo.
Desde las organizaciones y personas firmantes queremos hacer una apuesta firme por el reconocimiento de este patrimonio como conclusión y cierre de este 75 aniversario. Realizamos un llamamiento a las instituciones valencianas y partidos políticos para elevar una propuesta concreta de salvaguarda de las líneas defensivas valencianas de 1938 como Lugar Histórico o Bien de Interés Cultural al amparo de la Ley Valenciana de Patrimonio Cultural.
Realizamos un llamamiento en la defensa de este patrimonio y pedimos un gesto y compromiso concreto por parte de las administraciones. En concreto planteamos la salvaguarda de los elementos pertenecientes a la Línea de Defensa Inmediata a Valencia o Puig-Los Carasoles que se encuentran amenazados por la ampliación de la carretera CV-347 entre Manises y Riba-Roja. Los búnquers y trincheras que se conservan son perfectamente compatibles con el desarrollo de dicha obra, manteniendo su visibilidad y aprovechando la ocasión para integrarlos en el proyecto, permitiendo un equilibrio razonable y razonado entre el desarrollo urbanístico y la conservación del patrimonio. Estamos convencidos que se trata no de un problema si no de la oportunidad de hacer visible para todos los valencianos y valencianas que existe voluntad por parte de la administración y los partidos políticos de comprometerse con una propuesta de futuro como es conservar y poner en valor el patrimonio valenciano de la Guerra Civil, 75 años después de su origen.
En conclusión, las organizaciones y personas que avalan este documento reclaman:
-La inmediata paralización del soterramiento del tramo de trinchera y bunquer situados en la carretera CV-347 y el desvío de la vía de servicio para hacerla compatible con los restos mencionados.
-El inicio de un proceso más amplio de recuperación de todo el patrimonio de la Guerra Civil en la Comunidad Valenciana al amparo de lo que han suscrito de manera reiterada las organizaciones sociales, el Consell Valencià de Cultura, la Universidad de Valencia, las Cortes Valencianas y la propia Consellería competente en patrimonio.
Diciembre 2013.
Diciembre 2013.
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