La localidad vende como "producto estrella" turístico el recorrido por la infraestructura creada durante la Guerra Civil
El Puig inauguró ayer los más de dos cientos metros de trincheras y refugios que se pretendían usar como entramado defensivo en la Guerra Civil. Durante más de una hora los curiosos podrán acercarse a esta localidad de l'Horta Nord para vivenciar una "experiencia de película", según informó el ayuntamiento de la localidad.
Esta línea conocida como El Puig-Los Carasoles, también llamada la Inmediata por ser la más próxima a Valencia, tiene 26 km. de longitud. Se extiende desde El Puig hasta Manises. Se trata de un amplio complejo formado por trincheras, búnkers, túneles, nidos de ametralladoras y plataformas. La fortificación está situada en una cota alta, lo que indica que el objetivo era conseguir un buen sistema de camuflaje, mejorado con redes, ramas y tierra del terreno.
Defensa intacta
Un recorrido por las trincheras basta para observar que éstas se encuentran intactas, hecho que se explica porque nunca llegaron a usarse. La construcción se realizó lejos de donde en ese momento se estaba librando la batalla, por lo que la relativa "tranquilidad" con la que se construyeron conforman unas instalaciones muy bien acabadas. El consistorio de la localidad hizo saber que "son los elementos defensivos mejor conservados de la comunidad". También es cierto que la fortaleza no se terminó, dado que la Batalla de Valencia se estabilizó en la línea XYZ y las hostilidades se trasladaron a Cataluña. Esta línea estaba pensada más para defensa de la propia posición que para evitar penetraciones hacia Valencia.
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